domingo, 5 de junio de 2011

tu sei la mia vita


Y de repente, una pequeña partícula de este planeta se planta delante de mí, me desafía y yo la agarro, la guardo en mi bolsillo y sigo mi camino. Cuando cae la noche el pequeño se despierta y medio dormido aún me dice; Si me vas a tener guardada, suéltame, no quiero estar aislada, quiero creas tu felicidad y que todo el mundo la vea.
No encontré una explicación lógica para aquel átomo que rondaba por mi cabeza pero a pesar de todo así lo hice, lo saqué a la luz pero en ningún momento floreció esa sonrisa que el había nombrado. ¿Dónde está la prosperidad que aquel diminuto polvo me prometió? Algo no funcionaba, lo sabía, es más, nunca lo haría.
Y así pasaron días, semanas, meses... Hasta que lo encontré, era él, mi chico ideal. Cuando la amistad se hace incómoda es que ya no sólo existe esa dicha. Pero él nunca quiso darse que yo estaba ahí, que yo lo quería y, mucho mas grande que eso, que estaba enamorada de él.
Ahora entiendo la palabra de aquella tozuda partícula.., ella estuvo conmigo noche tras noche,en cada lágrima que derramé y todas esas madrugadas que me levantaba pensando en él.
En estos momentos logro comprender la alegría que ella me prometió, ya que en cada bajón de ánimo me ayudó a salir del hueco y sacarme una carcajada. Ella fue mi cupido, porque estoy totalmente segura de que tuvo ella la culpa de ese amor, y sinceramente se lo agradezco, pero también fue quien lo hizo desaparecer para luego convertirse en mi confidente, mi fiel compañera en todas esas tristes veladas.
¡Gracias! Me regalaste lo mejor de mi vida aunque luego me lo hayas arrebatado.
Hoy en día, de vez en cuando, solemos salir y dar una vuelta, pasear un rato juntos. Pero, ¿y tú? ¿Dónde quedó tu consuelo?
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