Para

Cierra los ojos, concéntrate bien, haz un hueco en tu memoria, prepara hojas en blanco, coge un bolígrafo, que otra historia con un final abierto está apunto de escribirse.
Como un niño cuando hace sus primeros borratajos, como un adolescente dispuesto a dar su primer beso, como un soldado que alza el arma para matar, como los primeros rayos del sol que te despiertan en la mañana.
Izquierda, derecha, izquierda, derecha, has elegido, tienes la puerta delante, has descartado las demás opciones, estás dispuesto a entrar, a olvidarte del resto y a jugar con la suerte, con el destino.